A pesar de ser bastante más pequeño que las otras reservas naturales de la zona, el Parque Nacional Arusha encierra una multitud de cosas para ver. El motivo no es otro que su diversidad de hábitats, situados alrededor de cráteres y lagos. El monte Meru se erige en el horizonte y ofrece unas vistas increíbles. Además, hay dos aeropuertos situados muy cerca del Parque Nacional Arusha, por lo que es el más accesible de Tanzania.
Este parque tiene su propia personalidad. Aquí no hay leones, lo cual incrementa la posibilidad de ver leopardos y hienas. Además, es el único circuito de safaris de la zona norte de Tanzania en el que habitan los colobos blancos y negros. Los apasionados de las aves podrán observar diversas variedades en este lugar: se han registrado casi 400 especies de aves en el parque. En la zona que bordea los lagos Momela, de poca profundidad, habitan varias aves diferentes.