Si visita Bali, no puede perderse la animada localidad de Ubud. Esta antigua colonia de artistas, con sus largas y sinuosas calles llenas de escuelas de yoga, tiendas, galerías y templos, se quedará grabada en la memoria de todos los viajeros. Pero no se vaya sin visitar los campos de arroz de los alrededores, donde el sol de la mañana inunda las terrazas tiñéndolas de un brillante color verde esmeralda.
Basta con darse un pequeño paseo por las afueras de Ubud para encontrarse con un increíble paisaje: mágicas terrazas de arroz con altas palmeras, arroyuelos y senderos por donde van los niños al colegio. Beba leche de coco directamente del fruto, observe los colibríes y descubra cómo se cosecha el arroz dando un paseo a pie o en bicicleta por las sawas.