La visión de una cima nevada en el horizonte es muy poco habitual en África. Sin embargo, el Kilimanjaro es tan africano como los leones y las jirafas. Debido a su ubicación privilegiada, el techo de África es muy popular entre alpinistas y senderistas. Aquellos que prefieran no iniciar el largo viaje hasta la cima podrán disfrutar del espectacular paisaje circundante.
En realidad, el monte Kilimanjaro está compuesto por tres volcanes y, junto con las zonas colindantes, entró a formar parte del Parque Nacional del Kilimanjaro en 1973. Actualmente, el parque tiene una superficie de 75.575 hectáreas de selva tropical, desiertos montañosos y glaciares. El pico más alto, de 5.895 metros, está a 5 kilómetros de distancia del paisaje que lo rodea. Así, el Kilimanjaro se convierte en merecedor del título de la montaña independiente más alta del mundo.