Durante 2.600 años, el puerto histórico de Marsella ha sido el verdadero corazón de la ciudad. El Puerto Viejo de Marsella aún se encuentra donde estaba el antiguo mercado griego. Hoy en día, es uno de los barrios más populares de Marsella. Puesto que se han realizado grandes reformas, casi toda la zona es peatonal. El ambiente es sugerente y agradable, en parte gracias a las decenas de cafeterías y restaurantes.
A mediados del siglo XIX, el Puerto Viejo disponía de espacio para que amarrasen 1.000 barcos a la vez. Pero las actividades portuarias entraron en declive debido a la llegada del barco de vapor, para el que el puerto era demasiado estrecho. El golpe final se lo llevó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando quedó totalmente destruido. La ciudad de Marsella, no obstante recuperó rápidamente su gloria anterior. Aunque el puerto ya no se usa con fines comerciales, a las embarcaciones de placer les enorgullece amarrar en su muelle.