Colores brillantes, líneas sólidas, figuras extravagantes: el movimiento artístico Cobra supuso una revolución en el arte europeo de la década de 1940. Se acabaron las tradicionales naturalezas muertas y los paisajes de siempre; en este movimiento predominaría la libertad artística. Fue tremendamente polémico en su momento, pero actualmente las obras de los artistas Cobra se incluyen entre las clásicas del arte neerlandés. En el Museo Cobra puede admirar las magníficas obras de artistas tan importantes como Karel Appel y Corneille.
El movimiento Cobra se desarrolló en las ciudades de Copenhague, Bruselas y Ámsterdam, las ciudades de origen de los fundadores de este movimiento artístico: Karel Appel, Constant, Corneille, Christian Dotremont, Asger Jorn y Joseph Noiret. En una conferencia de arte internacional, celebrada el 8 de noviembre de 1948 en París, decidieron acabar con el deprimente arte de la posguerra. Los artistas firmaron un manifiesto en el que se comprometían a crear únicamente obras que surgiesen espontáneamente de su imaginación, de forma similar al funcionamiento de la mente de los niños.
“«¡Hasta un niño podría hacer eso!»”