En 1976, en pleno apogeo del régimen del Apartheid, se inauguró en Johannesburgo un importante teatro. El Teatro del Mercado suponía un reto al régimen, dado que se presentó como un lugar en el que espectadores de todas las razas podían asistir a representaciones juntos. En dichas representaciones, se denunciaba el apartheid. La idea era sencilla, pero poderosa: la cultura puede cambiar la sociedad.
El teatro se erigió en un edificio que desde el año 1913 había albergado un mercado de fruta india. Las representaciones daban voz a las personas oprimidas por el apartheid. Al mismo tiempo, la calidad artística era muy importante. Tras la caída del apartheid, el teatro y sus famosas representaciones habían sido condecorados en varias ocasiones. El Teatro de Mercado se ha convertido en un complejo cultural continuo que acoge muchos tipos diferentes de entretenimiento y de obras.
“En "Woza Albert!" el Mesías vuelve a la Tierra durante el apartheid”