Praga es un lugar que no decepcionará a los golosos. En la ciudad pueden encontrarse abundantes dulces, pasteles y chocolate. En todas las calles suele haber una cukrárna (pastelería) con el escaparate lleno de golosinas reclamando a los viandantes. Pueden probarse alegres muñecos de mazapán o tartas de frutas rellenas de arándanos y nata. ¿Y quién puede resistirse a una porción de bábovka recién horneada?
Las cukrárnas de Praga son un lugar popular entre jóvenes y no tan jóvenes para darse un capricho con el café o, en los días calurosos, para tomarse un zmrzlina (helado). En el centro de Praga, algunas cukrárnas llevan funcionando desde hace generaciones, por lo que de vez en cuando pueden encontrarse interiores pintorescos y agradables. Las cukrárnas modernas, de formas elegantes y colores llamativos, también se multiplican por doquier. Descubra las pastelerías checas y déjese tentar por los deliciosos dulces de Praga.