Gracias a su increíble altura, el volcán Popocatépetl emerge del paisaje que le rodea. Los mexicanos lo denominan de manera cariñosa «Popo». Este volcán es un sitio ideal para dar un paseo, escalar, esquiar o, simplemente, fotografiar el paisaje. Pero no se confunda, «Popo» aún es un volcán activo.
Popocatépetl significa «el cerro que humea» en la lengua azteca, lo que representa una fiel descripción de Popo. Desde 1994, de alguna manera el volcán sigue estando activo y es muy frecuente ver columnas de humo. En 2013, se produjo la última actividad importante, cuando Popo escupió nubes de ceniza, provocando que el tráfico aéreo tuviera que evitar esta zona. Subir sus 5.426 metros de alto no supone una actividad demasiado intensa; sin embargo, se tarda al menos 6 horas.
“14 monasterios españoles del siglo XVI repartidos por la ladera del volcán”